jueves, 29 de diciembre de 2011


Hay grietas en este espacio,
por almas errantes atestado,
son el inicio de caminos
que no llevan a ningún lado;
debemos andar con cuidado,
los heraldos de la muerte,
se aproximan a paso lento.
Es desconocido el trayecto,
a nuestro modo, perfecto,
sin importar cada yerro,
pues no hay intentos previos.
Llenémoslo con algo,
sean palabras o actos,
antes que el silencio
de una fosa nos acalle,
pues el morir lo traemos de facto.
Días despertándonos los ojos
y en una noche sin fin,
dormirán nuestros despojos.
En tanto celebro lo que veo,
también lo desconocido,
la suma de cada  cosa,
todo eso anima la vida.