domingo, 24 de abril de 2011

Naci ayer.
No tengo deudas ni promesas que alguien pueda reclamarme.
Ni siquiera planes, estoy a punto de dar el primer paso, eligiendo sin premuras algún camino.
Todo es nuevo para mí, la bondad y la maldad aún me son insípidas.
Mi pasado está en blanco, el presente inédito hasta que comience a moverme.
Sin pecados en la cuenta ni penitencias pendientes.
No estoy de fuga, nadie me busca, nadie me espera, todo lo que encuentre y a quien conozca, serán para mí un gran descubrimiento.
Voy confiado, pocas precauciones, ninguna preocupación.
Ningún recuerdo guardo todavía, no hay penas ni alegrías, comienza la suma de los días.
Mentira.

La manzana está mordida,
la evasión ya fue obstruida,
la causa parece perdida,
la negación será excluida,
la realidad me invalida,
la razón se halla dividida.
Un altar
para expiar;
una cruz
ofrece luz,
al corazón,
que anda
sin manda,
en barzón.